Evaluación

¿Qué haremos para progresar y valorar el trabajo realizado?


La evaluación es un proceso de diálogo, comprensión y mejora. El actual enfoque institucional de la evaluación, centrado en la medida y el grado de desarrollo de los objetivos en los alumnos y alumnas con una fuerte base en indicadores y estándares de aprendizaje, debe ser complementado con perspectivas más funcionales que incidan más en el propio proceso educativo, en su planificación y ejecución, en los potenciales cambios que habría que introducir en la planificación tras el análisis de la propia práctica docente, en los mecanismos de retroalimentación reforzando los puntos positivos y buscando alternativas metodológicas que faciliten un mejor desempeño en los puntos más deficitarios. Bajo esta óptica, diversificaremos el proceso en dos grandes apartados:

  • a) Acciones de evaluación educativa encaminadas a la mejora

Bajo esta concepción, sería deseable que la evaluación  fuese llevada a cabo por todos los elementos implicados en el desarrollo curricular, sin descartar evaluaciones externas (éstas últimas en diferente grado dependiendo de sus objetivos). Pero sobre todo es fundamental la evaluación que hace el mismo alumnado. Ello supone tener en cuenta la valoración y las propias percepciones que tienen del programa de trabajo y sus efectos sobre ellos mismos.
En referencia al qué se va a evaluar, valoraremos y analizaremos el propio plan (qué actividades han sido las más amenas y productivas, qué partes de la programación admiten margen de mejora, cómo se adecuan a la marcha general de la clase, el ajuste de la planificación a los tiempos estimados, los métodos empleados, ...), la  labor docente y el clima de clase. Aunque se da por supuesto, la evaluación será continua y formará parte del proceso educativo, no se limitará a las calificaciones. Para ello se establecerán las siguientes estrategias (expresadas aquí de forma muy suscinta)
Se fomentará la autoevaluación a nivel colectivo y a nivel individual. A nivel individual favorece la autocrítica e incide en el desarrollo de actitudes que se relacionan con la honestidad y el ejercicio de la responsabilidad. Alumnos y alumnas expresarán su opinión sobre su desempeño en la asignatura y se asignarán una calificación. De igual forma, al final del trimestre se leerán todas las actividades, proyectos y temas que se han tratado y se valorarán de forma colectiva. El resultado de esta valoración tendrá como objetivo la modificación de aquellas que hayan funcionado peor y el refuerzo de las mejor valoradas. Para los trabajos escritos usaremos las técnicas de evaluación cooperativa, en donde los alumnos y alumnas intercambian sus trabajos y se corrigen unos a otros. Cuando corrige el profesor/a, la utilidad está en el establecimiento de calificaciones, pero el hecho de que ellos corrijan hace que focalicen la atención en los errores que se cometen frecuentemente y eso ayuda a evitarlos. Será establecido en clase un sistema de refuerzos positivos que premiarán la participación, la actitud, el esfuerzo e interés en la materia, el rendimiento en las cuatro destrezas básicas y la producción de materiales. Los indicadores serán la aportación de trabajos voluntarios, el número de veces que se levanta la mano en clase o se participa, el esmero en los trabajos, la concentración en la clase y el desempeño. Se premiarán especialmente los gestos de cooperación con los demás compañeros, la iniciativa, la creatividad y la ayuda mutua. La combinación de todos estos elementos tendrá como resultado la nota en este apartado a).

  • b) Valoración de nuestros alumnos y alumnas según su rendimiento académico y su nivel con respecto a los indicadores de evaluación expresados en la ley vigente 

Al final de cada trimestre se entregará un boletín con una valoración numérica del desempeño de cada alumno y alumna en las diferentes asignaturas: las notas. Existen unos objetivos generales de etapa y unos criterios de evaluación tanto de ciclo como de etapa que se corresponden entre ellos. Están fijadas en el Decreto 97/2015 y que dada la extensión del documento no vamos a plasmar aquí, aunque se puede acceder fácilmente haciendo click en el siguiente enlace:

(Para una visión de los aspectos legislativos de la asignatura volvemos a remitir al citado Decreto 97/2015 de 3 de marzo, cuya sección dedicada al Inglés se puede encontrar completa aquí: Enseñanzas propias para la Educación Primaria: Área de Lengua Extranjera). 

En nuestro caso, expondremos cómo llevaremos a efectos prácticos la aplicación de estos criterios. Se evaluará el rendimiento académico de alumnos y alumnas en las cuatro destrezas lingüísticas: hablar, escuchar, leer y escribir. La expresión oral se calificará teniendo en cuanta las intervenciones en clase, la participación y las exposiciones orales de los trabajos. En cuanto a la comprensión, se harán ejercicios específicos de listening y se tendrá en cuenta la atención y la actitud en clase. En cuanto a la lectura y la escritura, habrá pruebas específicas de lectura de textos, en donde se puntuará la correcta pronunciación y la entonación. Para la parte escrita habrá un ejercicio de redacción al final de cada "topic", se revisará y valorará la producción escrita diaria y habrá dictados en cada trimestre. Cada una de las destrezas tendrá una nota numérica que combinadas darán como resultado la nota final en este apartado b).

Los instrumentos de registro serán una combinación de los que ha confeccionado nuestro propio centro, el diario de clase y las actas de evaluación generadas en los distintos ciclos.